Regresamos al trabajo y a nuestras obligaciones, además de volver al gimnasio. Para muchos la vuelta puede resultar algo traumático y hasta aburrido y monótono. Esta es la causa de que la alarguemos al máximo y en algunos casos es el motivo por el que se abandonan los entrenamientos antes de que haya transcurrido un mes siquiera desde que comenzamos a entrenar. Por ello, y para superar esto lo que queremos hacer en este post es dar cinco consejos para aumentar la motivación en el gimnasio.
La motivación depende mucho del estado de ánimo con el que acudamos a entrenar, y es por ello que en nuestra mano está acudir de una u otra manera. Lo que sí es cierto que las circunstancias que nos rodean tienen mucho que ver
a la hora de conseguir mejores resultados en los entrenamientos y
disfrutarlos mucho más. Seguir una serie de sencillos consejos nos
servirá de gran ayuda a la hora de tener más o menos motivación en la
sala de entrenamiento.
Nada de comparaciones
En primer lugar vamos a recomendar no compararnos con nadie
en el gimnasio. Siempre está bien que tengamos un mentor o una persona
de referencia sobre la que nos vamos a fijar, pero no podemos
compararnos, ya que probablemente esa persona lleve entrenando mucho más
tiempo que nosotros. Por ello simplemente podemos pedirle consejo y
lograr que nos ayude, pero nuestra rutina de entrenamiento debe
adaptarse a nuestras necesidades y condición física, ya que de lo
contrario nos resultará tan dura que abandonaremos antes de empezar.
Metas reales
Marcarnos unas metas realistas es otro punto para
motivarnos. Las metas son un aliciente para tener claro lo que queremos
lograr con esos entrenamientos. Fijarnos metas nos motivará a la hora de
trabajar de una manera u otra y de ver como poco a poco se van
consiguiendo las que nos hemos fijado para volver a ponernos otras que
intentaremos lograr poco a poco. Eso sí, siempre deben ser unas metas
realistas y que seamos capaces de lograr, ya que de lo contrario
conseguiremos desmotivarnos al ver que no estamos logrando las metas
fijadas.
Compañero de entrenamiento y actividades afines a nosotros
Acudir a entrenar acompañados es una de las mejores maneras de motivarnos, ya que el compañero de entrenamiento
representa un buen aliciente y una forma de obligarnos a acudir a
entrenar. Al compartir intereses comunes es más sencillo hacer atractiva
la actividad que vamos a llevar a cabo, ya que no estaremos solos. A
esto debemos unir que es necesario que elijamos siempre las actividades que más se adapten a nuestros gustos, de este modo acudiendo con buena compañía a hacer una actividad que nos gusta nos sentiremos motivados al cien por cien.
Buena música
Acompañarnos de buena música mientras entrenamos es
una buena manera de motivarnos mucho más y conseguir mejores
resultados, y es que la música marca los ritmos muy bien, haciendo que
nosotros los sigamos. Pero no siempre toda la música se adapta a los
entrenamientos. Por norma general deberá ser música marchosa u con
ritmo, aunque eso sí, dependerá mucho de los gustos de cada uno. Es
importante que la elijamos bien para que sea un atractivo más a la hora
de acudir a entrenar.
Dejar de contar
Otro punto que puede servir para que estemos más motivados es dejar de contar las repeticiones
que vamos a llevar a cabo y entrenar hasta el fallo, o por lo contrario
contar de manera decreciente en vez de creciente. La cuenta de
repeticiones es algo psicológico, si lo hacemos de manera decreciente
cada vez estaremos más motivados al ver que nos queda menos número de
repeticiones, lo que a la larga nos hará conseguir mejores resultados.
Es importante que tengamos esto en cuenta para conseguir mejores
resultados y acudir más felices a entrenar, aunque esto es sólo una
muestra de la cantidad de cosas que podemos hacer, ya que cada uno tiene
sus trucos, y por ello os invitamos a que los pongáis en común.
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