La verdad es que a los 35, sus huesos alcanzaron su mejor
punto y comienzan a decaer. Para los 50, sus probabilidades de romperse
alguno a causa de osteoporosis son casi de un 50%. Pero los expertos
están confiados: modificaciones en el estilo de vida, desde ejercicios
hasta suplementos adecuados, pueden cambiar las estadísticas en los que
refiere a su salud ósea. Sólo siga el plan de la edad.
A los 30:
Cuidado
con las dietas: Hacer dietas por largo tiempo puede ser peligroso para
su salud ósea. Quemar más calorías que las que se consumen disminuye
sensiblemente la producción de estrógenos, importantes para absorber el
calcio.
Hay alimentos que le ayudan a conseguir naturalmente los
1000 mgs. de calcio recomendados, sin tener que contar las grasas: coles
rizadas, brócoli y almendras son excelentes fuentes del mineral.
Aprenda
a relajarse: El estrés crónico eleva los niveles de cortisol, una
hormona que altera la absorción de los minerales, incluido el calcio.
Insista en sacar tiempo para usted y relájese!
Beba menos: A sus
huesos no le gusta la bebida. Mucho alcohol resulta tóxico para las
células que crean nuevos huesos. Eso sin contar que el alcohol es
diurético y por la orina se pierden cantidad de minerales antes de ser
absorbidos por el organismo.
Los 40:
La vida no para en
los 40, pero para muchas mujeres, las cosas comienzan a ir más despacio.
Esto generalmente conlleva aumento de peso, un posible riesgo para
problemas óseos. Consuma frutas ricas en fibra y no dulces; se sentirá
llena por más tiempo y menos tentada por los antojos que engordan.
Muévase:
Si no puede llegar al gimnasio no se mortifique; es cierto que subir
pesas es excelente para los huesos, pero cualquier ejercicio es bueno
para fortalecerlos. La clave es trabajar contra la gravedad: trotar,
escalar, subir escaleras, hacer aeróbicos o bailar en casa satisfacen al
médico; sólo debe hacerlos al menos por 30 minutos, de 3 a 4 veces por
semana. Al igual que sus músculos, sus huesos necesitan descansar de
tanto en tanto.
Examínese: La premenopausia trae consigo un baile
de hormonas que puede llevar a pérdida de densidad ósea. Los niveles
de estrógeno bajan de forma dramática, lo que hace más sensible su
armazón, elevando el riesgo de osteoporosis.
Entre los 45 y los 50, hágase un examen de densitometría ósea y salga de dudas.
A los 50:
Coma
con conciencia: Consumir alimentos ricos en calcio, como leche, queso y
yogurt es supremamente importante, así como alimentos fortificados.
Pero tenga mucha cuenta con lo que come: mucha sal, proteínas de la
carne y cafeína, por ejemplo, puede reducir la habilidad de su organismo
para absorber el calcio.
Complemente con suplementos: Las
mujeres sobre los 50 necesitan sobre los 1200 mgs. de calcio y mil IU de
vitamina D para ayudar a absorberlo. Algo difícil de conseguir de
forma natural, por lo que tomar suplementos es una buena recomendación.
Pregunte a su médico.
Busque el balance: A medida que envejecemos
somos propensos a perder el balance y en consecuencia, a caernos y
rompernos algún hueso. El riesgo es significativamente mayor si ya
padece de baja densidad ósea. Consiga el balance: clases de Tai Chi o
yoga le ayudarán en muchas maneras.
Fortalezca los huesos: Mejore su calidad de vida. El orden de los factores no altera el producto.

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