La OMS recomienda dar el pecho de forma exclusiva los seis primeros meses de vida
Al final, y a pesar de ser éste su deseo, sólo lo hace un 25% de las mujeres
El contacto piel con piel en la sala de parto aumenta ayuda a aumentar este porcentaje
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda
que durante los primeros seis meses de vida sólo se alimente al bebé con
leche materna y de que en España la inmensa mayoría de las mujeres
quieren dar el pecho a sus bebés, al final, sólo un 25% de ellas se lo da como único alimento durante su primer medio año de vida.
Para mejorar estas cifras, la OMS aconseja el contacto temprano piel
con piel, una práctica que avala un nuevo estudio presentado
recientemente en la Conferencia Nacional que la Academia Americana de
Pediatría (AAP) celebrada en Orlando.
Según este trabajo, colocar al bebé desnudo sobre el pecho de su
madre al nacer está estrechamente relacionado con el éxito de la
lactancia materna exclusiva, independientemente de la edad de la madre, del tipo de parto o de la edad gestacional del pequeño.
En cualquier circunstancia, este método tan íntimo aumenta las
posibilidades de mantener la lactancia materna exclusiva durante el
tiempo que recomiendan los expertos.
Por esta razón, cada vez más hospitales españoles incluyen esta
práctica entre sus objetivos diarios y en cuanto el bebé nace, en el
mismo paritorio, se le coloca en el pecho de su madre con una manta. En
muchas ocasiones, incluso las pruebas se le practican sin separarlo de
ella. Se trata de procurarles un ambiente cálido y confortable durante
las dos primeras horas de vida, fomentando así que se inicie la
lactancia materna de forma precoz en la primera hora de vida del recién
nacido.
Con el objetivo de promover este hábito y, por lo tanto, de incrementar el éxito de la lactancia materna exclusiva,
un grupo de investigadores revisó los registros médicos de un total de
150 nacimientos únicos, prematuros y a término en un hospital de Nueva
York. Recabaron información sobre si la madre y el recién nacido
tuvieron este contacto piel con piel en la sala de parto, su edad, su
deseo por dar el pecho, la edad gestacional del bebé, el tipo de parto,
la temperatura y el nivel de glucosa del pequeño. También tomaron nota
del número de tomas que pudieran haber recibido de leche de fórmula, el
peso al nacer y la duración de la estancia en el hospital.
Observamos que la combinación entre la intención de amamantar y el
contacto temprano piel con piel aumentaba las tasas de lactancia materna
exclusiva. Del 72% de las madres que querían dar el pecho, sólo lo hizo
el 28%. En este grupo de mujeres, en el 100% de los casos, había habido
ese primer contacto piel con piel en la sala de parto.
Como explica la principal autora del trabajo, Darshna Bhatt, dado que
aún son muchos los hospitales que no tienen en cuenta este hecho,
resulta interesante recordar que se han descrito otros beneficios
de esta práctica en anteriores investigaciones, tanto para la madre
como para el recién nacido. "Además de un inicio precoz de la lactancia,
calma el llanto del bebé, mejora el lazo afectivo entre madre e hijo,
mantiene una mejor estabilidad cardiorrespiratoria del pequeño, reduce el riesgo de infecciones, ayuda a la contracción uterina de la madre y favorece la adaptación neonatal a la vida extrauterina (saturación termorregulación, oxigenación, glucemias...)".
"Tenemos que crear un enfoque más interdisciplinario para aumentar el
conocimiento y la intención", agrega Bhatt. "Cuando las madres declaran
su intención de dar el pecho, no debería haber excusa para no poner en
práctica el contacto piel con piel en cuanto su bebé nace".
0 comentarios:
Publicar un comentario