Es prácticamente una creencia popular, que ante los partos gemelares,
la mejor opción para madres e hijos es la cesárea. Pero un estudio
publicado en la última edición de 'The New England Journal of Medicine'
desmiente por completo esa idea, siempre que se dé una circunstancia:
que el niño que va a nacer primero esté "bien colocado", es decir, en lo
que se conoce como posición cefálica.
Como destaca el jefe del Departamento de Ginecología del Hospital
Universitario Gregorio Marañón, Luis Ortiz, la noticia no es
sorprendente para "según qué hospitales" ya que, a su juicio, los buenos
servicios ya llevan tiempo optando por el parto natural también en los
nacimientos de dos niños.
El especialista considera especialmente valiosos los resultados del
trabajo por el número de casos incluidos, casi 3.000 mujeres. De hecho,
los investigadores del Grupo Colaborativo para el Estudio del Nacimiento
de Gemelos –en el que participan cuatro hospitales españoles (Clínic, Vall d’Hebron, La Paz y Complejo Hospitalario de Toledo)
–analizaron a 2.804 mujeres embarazadas de gemelos entre las semanas 32
y 38 de gestación. De forma aleatoria, se asignó a las participantes a
una cesárea o un parto vaginal planificado, con la opción de que este último se transformara en cesárea si se veía que era necesario durante el parto.
Esto sucedió en el 43,8% de los casos porque, como explica Ortiz, en
los partos gemelares puede haber problemas que requieran de cesárea, al
igual que en los individuales. "El mensaje que da el estudio es
inequívoco", comenta el especialista del hospital madrileño, que señala
que optar por uno u otro tipo de parto ha sido hasta ahora "una cuestión
de escuela".
Pero para Ortiz no hay duda de que "el parto vaginal es mejor" porque
evita sobre todo problemas maternos, posibilidad de complicaciones e
infecciones y tiene la ventaja de mantener íntegro el abdomen de la
madre. Según este ginecólogo, las tasas bajas de cesárea son un indicador de calidad en los servicios de Obstetricia.
Pero lo que dice el estudio del NEJM es que, además de para la madre,
no optar por una cesárea tampoco supuso problemas adicionales para los
bebés. Ni hubo más muertes neonatales, ni más complicaciones
(morbilidad). En definitiva, no hubo diferencias.
Como recuerda en el editorial que acompaña al artículo Michael F. Greene, del Massahusetts General Hospital de Boston, el nacimiento de gemelos se ha multiplicado en los últimos años en los países occidentales, sobre todo por el uso de técnicas de reproducción asistida.
El autor del texto apunta ciertos datos del estudio que hay que tener
en cuenta a la hora de interpretar los resultados. Así, todos los
centros participantes eran hospitales de referencia y los ginecólogos
que atendieron a las participantes tenían que tener experiencia
demostrada en partos vaginales gemelares. Porque el trabajo deja claro
que los partos múltiples son de riesgo, como demuestra
el hecho de que se registraran problemas graves en el 1,9% de los
gemelos nacidos por vía vaginal y el 2,1% de los que vinieron al mundo
con cesárea. Pero dicho riesgo es similar en ambos grupos, que es la
conclusión más importante del estudio.
Como afirma también Greene, el trabajo no dice que todos los partos gemelares deban ser vaginales ya que los obstetras participantes decidieron cambiar de método en el 40% de las mujeres asignadas a esta forma de parto.
"Lo que los resultados sugieren en que planear el nacimiento de
determinados tipo de gemelos es una alternativa segura siempre que se
esté en buenas manos", concluye.
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