Para
conservar la salud de tus ojos el mayor tiempo posible, es importante
que los cuides en todas las etapas de tu vida. Aquí te damos diez
consejos para que cuides tu vista antes de llegar a los cuarenta, para
que puedas disfrutar de una buena salud visual, no sólo en tu juventud
sino también al llegar a la tercera edad.
La vista puede comenzar a deteriorarse a medida que envejecemos,
sobre todo después de los 40. Pero debes saber que tú puedes hacer
mucho para evitar o retrasar el avance de los posibles problemas de la
visión relacionados con la edad que se puedan presentar al llegar a esta
década. Los años previos son vitales para el cuidado de tus ojos, así
que toma nota de estos diez cuidados para mantener tus ojos sanos por
más tiempo:
1. Conoce tu historia familiar relacionada con la visión.
Algunas enfermedades de la vista pueden ser heredadas. Por eso,
averigua si alguno de tus parientes ha tenido problemas en los ojos,
para que conozcas tus factores de riesgo: el glaucoma,
por ejemplo. Esto te permitirá estar al tanto de los síntomas, informar
a tu oftalmólogo y tomar los pasos necesarios para detectar la
enfermedad y, si es necesario, tratarla a tiempo.
2. Come de manera saludable. Posiblemente hayas escuchado que las zanahorias son buenas para los ojos. Esto es así porque contienen vitamina A,
pero no son las únicas. También puedes agregar a tu dieta vegetales de
hojas verdes oscuras, como espinacas y col (repollo) rizada. Además, las
investigaciones han demostrado que los pescados altos en ácidos grasos
omega-3, como el salmón, el atún y el mero, también son buenos para la
salud de los ojos.
3. Mantén un peso saludable. Tener sobrepeso u
obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y otras condiciones
que pueden llevar a la pérdida de la visión, debido a la retinopatía diabética o el glaucoma.
4. Haz ejercicio regularmente. Los ojos necesitan
una buena circulación de sangre y oxígeno, y ambos son estimulados
cuando practicas algún deporte o actividad física. Esto, además, te
ayudará a mantenerte en un peso sano.
5. Duerme bien. Es durante las horas de sueño
cuando los ojos se lubrican y pueden limpiar las sustancias irritantes a
las que están expuestos durante las horas de vigilia, como el polvo, el
humo y otros alérgenos.
6. Descansa la vista. Cuando pasas mucho tiempo en la computadora o
fijando la vista en una actividad como la lectura, muchas veces te
olvidas de parpadear, lo que provoca cansancio o fatiga visual. Practica
la denominada regla 20-20-20: Cada 20 minutos, mira a 20 pies de
distancia (alrededor de seis metros) por 20 segundos. Esto te ayudará a
reducir la fatiga en los ojos.
7. Evita las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Esto es importante ya que algunas ETS pueden afectar la salud de tus
ojos, como el herpes de tipo 1 o 2 (que pueden causar inflamación en la
córnea y glaucoma, entre otros problemas), la clamidia y la gonorrea (que pueden transmitirse a los bebes durante el parto o llegar hasta los ojos a cualquier edad, a través del tacto), la sífilis (que es una infección sistémica que también puede poner en riesgo a los ojos) y el VIH/SIDA (que aumenta las posibilidades de sufrir infecciones como la toxoplasmosis y la retinitis por citomegalovirus).
8. Usa gafas de seguridad y protege tus ojos de situaciones peligrosas,
ya sea cuando practicas algún deporte de riesgo como cuando trabajas (y
esto último incluye algunas tareas en el hogar). Se estima que de este
modo puedes prevenir el 90 por ciento de las lesiones en los ojos.
9. Protege tus ojos del sol,
utilizando lentes o gafas que bloqueen el 100% los rayos ultravioletas.
También existen lentes fotosensibles que se oscurecen al contacto con
los rayos UV y son muy convenientes para utilizarlos tanto en espacios
abiertos como cerrados.
10. Evita el tabaco. Este hábito puede provocar
muchos efectos negativos en tu salud en general. En cuanto a los ojos,
en particular, aumenta las posibilidades de que sufras cataratas y enfermedades del corazón, que también pueden afectar tu vista. Esto es especialmente importante en el caso de las mujeres embarazadas, ya que fumar durante el embarazo aumenta las posibilidades de que el bebé nazca antes de tiempo (prematuro) y desarrolle retinopatía del prematuro y ceguera, entre otras enfermedades.
Por último, recuerda que no por ser joven no es necesario que vayas
al oculista u oftalmólogo. Visita a un médico especializado en los ojos
si tienes alguna infección, si te lesionas o si experimentas destellos
de luz u otros síntomas que pueden sugerir algún problema en la visión.
Asimismo, si usas lentes de contacto o tienes alguna otra condición de salud, como diabetes o antecedentes familiares de enfermedades en los ojos, habla con un oftalmólogo y sigue sus indicaciones.
Y si ves bien y no tienes problemas con tu vista, se recomienda que
visites a un oftalmólogo mínimo una vez en la década de los 20s y dos
veces en la década de los 30s. Así podrás seguir viendo bien a pesar del
paso del tiempo.

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