La madre sufrió un derrame cerebral a las 15 semanas de gestación
Los médicos mantuvieron su corazón con ventilación mecánica
Familiares y enfermeros, además de una radio, le hablaban diariamente al feto
La niña nació sana, mediante cesárea, a las 27 semanas de gestación
El Centro Médico de la Universidad de Debrecen (DE OEC) en Hungría ha
informado del nacimiento por cesárea de un bebé sano tres meses después
de que su madre fuera declarada con muerte cerebral. La madre, afectada
por un derrame cerebral, ha salvado la vida a otras cuatro personas al donar parte de sus órganos, dos días después del alumbramiento.

Los médicos que la intervinieron han señalado que la operación "fue
un éxito", pero no recuperó la conciencia y cayó en coma; para mantener
vivo al feto se le mantuvo el corazón con ventilación mecánica y se le
administraron tratamientos para mantener su funcionamiento el resto de
órganos.
Los médicos han señalado que para mantener durante tanto tiempo al
bebé en el útero han tenido que "superar innumerables problemas
médicos". Además, han destacado la aproximación de familiares y enfermeras que se comunicaban con el feto diariamente tal y como lo hubiera hecho su madre.
Así, a partir de la semana 20, las enfermeras llamaban el feto por
su nombre y la familia visitaba tres veces a la semana a la madre, de
hecho el padre y la abuela acariciaban el vientre y hablaron con el
bebé, además la radio estaba encendida todo el día en la habitación del hospital para que el feto pudiera escuchar siempre voces humanas y música.
"Fue un momento indescriptible", afirman desde el centro médico al
referirse al momento del nacimiento en la semana 27 de gestación, cuando
el bebé, una niña que pesó 1.420 gramos, lanzaba su primer llanto. El
bebé fue dado de alta del hospital el pasado mes de octubre (se hubieran
cumplido 37 semanas de gestación) y, según informan, se encuentra en buen estado de salud y se está desarrollando normalmente.
Tras dar a luz, la mujer fue desconectada y la familia donó los
órganos de la madre. Gracias a este acto altruista, cinco órganos sanos
fueron donados a cuatro personas que los necesitaban para sobrevivir
-dos de los órganos fueron recibidos por el mismo paciente-. Así, se
trasplantó su hígado, sus dos riñones, su páncreas y su corazón.
El centro médico ha señalado que este milagro se ha
conseguido gracias a una cooperación sin precedentes entre los distintos
departamentos y el personal médico de la Universidad de Debrecen Médico
y Centro de Ciencias de la Salud.
Un equipo médico complejo encabezado por el presidente de la DE OEC,
Béla Fülesdi; el jefe de la Anestesiología y Cuidados Intensivos
Departamento, el doctor Csilla Molnáry; y el anestesista y especialista
en cuidados intensivos, obstetra y genetista clínico, el doctor Tamás
Kovács, que "trabajó día y noche" para garantizar la circulación
sanguínea de la madre, la ventilación, el equilibrio hormonal, nutrición
adecuada y para aumentar las posibilidades de supervivencia del feto.
El equipo también incluye un internista-endocrinólogo y un especialista
en higiene hospitalaria.
Aunque es un hecho excepcional, no es la primera vez que un equipo
médico logra prolongar el soporte cardiorrespiratorio de la madre en
muerte cerebral el tiempo suficiente para que el feto adquiera una
madurez suficiente. Sin embargo, las numerosas complicaciones que pueden
sufrir estas mujeres (desde infecciones por la ventilación mecánica a
nuevos trombos por la inmovilidad prolongada) no siempre permiten un
final feliz como en este caso. Además del apoyo psicológico
imprescindible que se debe prestar a la familia que tiene que pasar por
esta situación, otros estudios han valorado aspectos derivados de estos
casos, como el coste económico de mantener las funciones vitales (que
podrían ascender hasta 7.000 euros) o las cuestiones éticas y legales.

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