Sientes que a la hora de entrenar no te das por vencida, haces
tus repeticiones de abdominales en todas las versiones que existen con
una disciplina casi militar y no dejas a un lado el cuidado en tu
alimentación, intentando salirte lo menos posible de la dieta. Sin
embargo tu abdomen aún no luce como lo deseas, ¡tranquila! Hay algo más que puedes hacer.
Comienza por incorporar algunos alimentos a tu dieta, por ejemplo un puñado de frutos secos,
ricos en grasas buenas para nuestro organismo, serán grandes aliados
para cumplir tu misión, solo recuerda no excederte y consumirlos de
preferencia en sus versiones naturales y sin sal.
Los productos lácteos, los huevos y las proteínas magras como el pavo
han formado parte de la dieta de quienes se entrenan desde siempre, y
es que su contenido protéico es beneficioso para el desarrollo muscular, así que súmalos a tu lista del supermercado.
La avena, con su maravilloso aporte de fibra ayuda a regular el azúcar en la sangre, colabora en el tránsito intestinal, es perfecta para reducir el colesterol malo
y también para mantener tu estómago plano, así que no la olvides. Lo
mismo ocurre con los granos, los cereales integrales, las espinacas y
las legumbres. Todas son altamente beneficiosas para reducir la inchazón
estomacal y darte un abdomen de fotografía.
Recuerda que no solo se trata de invertir tiempo en el gimnasio o en
alguna actividad física, sino de comer con inteligencia para lograr el
objetivo de lucir una barriga plana y tonificada.
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